Si nunca has considerado la pesca como parte de tu vida, te damos 8 razones para que cambies de opinión.
1. Dile adiós al estrés:
Estar en el agua es excelente para ti.
¿Por qué? El agua en movimiento produce iones negativos (pequeñas partículas cargadas) que le dan un impulso a tu sistema inmune, incrementa tu metabolismo e incluso regula tus patrones de sueño. También ayuda a mejorar tu humor.
2. Mejora tus vínculos sociales:
Compartir la experiencia de pesca fortalece los lazos con familia y amigos. El intercambio de emociones y conocimiento del deporte crea respeto, confianza, empatía y genera recuerdos memorables.
3. Revitaliza tus pulmones:
Aunque no lo notes, la contaminación del aire tiene un efecto horrible en tu cuerpo. Pasar tiempo en la naturaleza te ofrece una inyección de aire fresco. Claro que un par de horas pescando no será suficiente, pero dosis regulares de aire puro puede ayudar a mejorar tu respiración y darle a tu cuerpo la oportunidad de recuperarse.
4. Pesca por comida:
Los peces salvajes son bajos en grasas y colesterol, y altos en proteína. Están llenos de Omega 3, vitamina B12 (excelente para tus nervios, células sanguíneas y ADN).
5. Recibe vitamina D:
Ese maravilloso sentimiento del sol brillando en tu cara es una dosis de vitamina D. Además de poner una sonrisa en tu cara, ayuda a tu sistema inmune, permite la digestión apropiada del calcio (esencial para dientes y huesos fuertes), y acelera el proceso de sanación del cuerpo.
6. Deporte y recreación:
La pesca te ofrece la posibilidad de aumentar tu autoestima, aprendiendo habilidades al aire libre, superando desafíos y alcanzando metas. Desarrollas destrezas para la vida y es una actividad apta para cualquier edad.
7. Ejercicio:
Puede que no parezca una gran rutina de ejercicios, pero ese es parte de su encanto. Es una actividad de cardio de bajo impacto. Puedes empezar desde cero y aumentar tu nivel progresivamente, sin poner demasiado esfuerzo en tu cuerpo. ¿Así quién necesita un gimnasio?
8. Salud mental:
El escenario (mar abierto) tiene un efecto que incentiva la reflexión mental. El enfoque en tu carnada te ayuda a alcanzar un estado de meditación, te da ese sentimiento de estar “presente en el momento”, creando calma interior. ¿Sabías que existe algo llamado “Terapia de pesca”? Esta nueva modalidad de terapia ayuda a batallar la ansiedad y la depresión. Incluso puede ayudar a las personas que sufren de Síndrome Post-Traumático.
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