Estábamos tan emocionadas por visitar Las Perlas, algunas de nosotras nunca había ido y el entusiasmo era palpable desde que llegamos al puerto. Incluso antes de bajar del carro las selfies empezaron. ¡Estábamos listos para divertirnos!
Ya abordo, nuestro capitán, Miguel inmediatamente comenzó a hablarnos sobre los diferentes tipos de barcos que pasan por el Canal, compartiendo detalles sobre el funcionamiento y los puertos, hasta algo de historia (es un gran guía).
Compartimos snacks, risas y bebidas. Sí, era de mañana pero el Happy Hour es todo el día cuando estás de vacaciones. Vimos tortugas en el camino, Miguel nos explicó sobre las líneas y corrientes marinas (que son espectaculares para la pesca), incluso nos mostró cómo funciona el GPS Marino y sin darnos cuenta ¡Llegamos al Archipiélago de Las Perlas!
Primero visitamos la isla Mogo Mogo, pero no nos quedamos ya que estábamos buscando un espacio privado para compartir y relajarnos juntos. Procedimos a Chapera, donde pasamos un rato ameno entre las gentiles olas con bebidas y música.
Luego de un par de horas, nos fuimos a Playa Larga en Contadora, donde el barco encallado (el del fondo) hace un excelente esenario para tomar fotos. La arena era blanca y no había olas ¡Qué maravilloso lugar para relarse! Lo que, por supuesto, hicimos.
La marea estaba baja y la playa era lo suficientemente llana para que nos pudiéramos parar justo al lado del bote, nos sirvieron las bebidas ahí mismo mientras disfrutábamos del sol y buena conversación.
Entretanto, se encendió la parrilla y ¡OH POR DIOS! La comida. Fue suprema. Como había una persona vegetariana en nuestro grupo, la parrilla se dividió entre la comida vegetariana y la carne para los carnívoros, pero todo estuvo delicioso. Todos comimos como reyes y reinas.
Seguido nuestro almuerzo, el capitán nos llevó a Bartolomé. Un lugar excepcional donde hay conchas y restos de arrecife por toda la playa. También hay un área rocosa, maravillosa para tomar fotos o tener una mejor vista de la isla.
Luego de dejar Las Perlas, casi llegando a la bahía, obviamente teníamos que pescar. También era nuestra primera vez, pero el equip de Gem nos guió, haciendo la experiencia súper sencilla y divertida. Capturamos algunos peces y los guardamos para luego, la cena sería fresca.
Al regresar a la ciudad nos recibió el atardecer. Las nubes hicieron de las suyas y realizamos una pequeña sesión de fotos.
Este viaje nos llenó de recuerdos que nunca olvidaremos. Compartimos tantas risas y alegría que al final del día estábamos un poco tristes que todo hubiera acabado ¡No puedo esperar a mi siguiente aventura con el Equipo de Gem Charters!
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